Smart City Expo World Congress

En la última edición de la Smart City Expo World Congress celebrada en Barcelona participaron más de 700 ciudades de todo el mundo para analizar el desarrollo de los entornos inteligentes, las soluciones urbanas y el empoderamiento del ciudadano como clave para el desarrollo de las ciudades del futuro.

Con más de 675 expositores, Cefiner no podía dejar de visitar el congreso para dinamizar e internacionalizar nuestro propio ecosistema: conceptos como IoT, equipos, máquinas, vehículos y edificios conectados, Big Data, control predictivo, acceso a datos e información son importantes para desarrollar nuestros productos e implementarlos en nuestros futuros proyectos. Aunque la feria aún necesita algunos pasos para establecerse de forma segura, la materialización de sus bases se irá haciendo firme con el propio desarrollo de la tecnología que tarde o temprano acabará envolviéndonos como ciudadanos.

Teniendo en cuenta estas premisas, os resumimos los aspectos más importantes que quisiéramos destacar de nuestra visita:

1. IoT ya está aquí.
La inteligencia de las cosas lleva funcionando en nuestro entorno más tiempo del que creemos. En esta edición de la Smart City Expo hemos podido ver cómo la inteligencia basada en IoT está integrada en todo tipo de lugares en nuestras ciudades: desde edificios hasta farolas, cubos o camiones de basura, semáforos, párkings, buses, sus paradas y un largo etcétera. Son muchas las plataformas cloud-web para la visualización, gestión y tratamiento de datos que todos generan. Los fabricantes de sensores y proveedores de plataformas crean sus sistemas, todos con un funcionamiento muy similar, basados en mapas de posicionamiento de los sensores, gráficos y widgets que permiten centralizar y analizar la enorme cantidad de datos captada por los sensores.

2. Conectividad.
Lora coge cada vez más fuerza. Para sensores indoor, se continúa empleando WIFI o sistemas radio. Para sensores outdoor, el 3G y 4G siguen siendo los modos preferidos. Pero vemos cómo va tomando importancia el sistema Lora, con bastantes sensores que lo incorporan, debido a sus características, muy adaptadas a IoT: Largo alcance, baja potencia, bajas velocidades de datos y conexiones seguras. Se empieza a hablar, aunque todavía no muy alto, sobre 5G. Esta tecnología aún está en pañales, pero será la que, por ejemplo, permitirá el vehículo autónomo gracias a su baja latencia.

3. Movilidad.
La feria está muy centrada en la movilidad, no sólo en la movilidad eléctrica, sino también en la conectividad, el vehículo autónomo, el car sharing o soluciones inteligentes de aparcamiento. A destacar los proyectos relacionados con la bicicleta y los servicios de bici-sharing.

4. Big Data.
Generamos datos casi a cada paso que damos. Los datos se recogen con sensores para analizarlos posteriormente y crear estadísticas. Cómo gestionar estos datos es de suma importancia a muchos niveles sociales, económicos y no digamos, políticos.

5. Eficiencia.
Para nuestra sorpresa, la gestión de la energía a nivel de edificios está muy poco presente. Unas pocas –realmente muy pocas- empresas, presentaron sistemas de gestión de energía en edificios a base de sensores y plataformas IoT. Choca el hecho de que, a pesar de ser una de las líneas directrices de la política energética a nivel europeo, la eficiencia y la gestión de la demanda no aparezca en esta importante feria donde la vanguardia de la misma debería estar presente.

En conclusión, la Smart City del presente se reduce a miles de sensores IoT repartidos por toda la ciudad sin una funcionalidad y utilidad realmente clara por el momento. Pensamos y confiamos en que algunas de las múltiples propuestas se irán materializando en un futuro cercano. Parece que IoT está aquí para quedarse, y que las comunicaciones por radio eficientes y de largo alcance como Lora serán la solución para la comunicación. Por lo demás, mucho tememos que el concepto Smart City, por el momento, sigue moviéndose entre el márketing y el “postureo” del sector público, sin muchas soluciones reales a problemas reales.